Le dije, espera un momento
no te muevas por favor
no tengas de mi temor
y me acercaba muy lento.
Llevaba en mi pensamiento
sólo una foto tomar
y sucedió sin pensar
mientras que yo la enfocaba
la palomita posaba
asida a mi celular.
¡Oh Dios! Cuánta maravilla
ella posó para mí
al momento no entendí
esa magia tan sencilla.
Aquella tierna avecilla
que migajas recogía
mientras que yo la veía
y la quise retratar
me quiso ella entregar
el regalo que quería.
Cuán cerquita allí la tuve
nunca vi tanta ternura
con tanta inocencia pura
que de llorar me contuve.
Varios minutos estuve
contemplando su belleza
y luego con gran proeza
voló y siguió recogiendo
sus migajas y comiendo
con sencillez y simpleza.
Fue un momento inesperado
porque ella volvió a la mesa
haciéndome la promesa
que me había regalado.
Aquel minuto esperado
muy difícil de olvidar
me volvería a pasar?
para tomarle las fotos
esa ave me dio los votos
que en mí podía confiar.
Y la seguí observando
en tanto ella sin recelo
desde, la mesa hasta el suelo
se desplazaba volando.
Así la seguí acechando
para la foto captar
y la invitaba a posar
pero de mi se alejaba
el mensaje me aclaraba
cuando me quiso dejar.
16-11-2022
– Basada en un hecho real –